martes, 29 de abril de 2008

¿Podemos ser buenos amigos?

¿Qué pasó?¿Dónde andas?¿Dije o hice algo inapropiado?¿Por qué no te has vuelto a comunicar conmigo? Y yo, como soy una marica con M mayúscula, (y como soy bastante orgullosa), no te escribo, no te pregunto, no te llamo, y solo espero a que te asomes. ¿Recibiste mi último mensaje? Supongo que sí. Sabes, me gustó mucho hablar contigo. Me sentí bastante tranquila, bastante cómoda. Como hace mucho tiempo no me sentía con la gente de acá. Contigo es fácil hablar de cualquier cosa. ¿Y a ti, te pasa algo parecido? Yo no quiero hacerme ningún tipo de ilusiones, pero tengo que admitir que desde que te conocí, me tienes un poco hechizada, pienso en ti bastante seguido. Espero tus correos con ansiedad...¿será que me estoy obsesionando contigo? Obviamente, me gustas mucho, pero en realidad, no sé que es lo que significa. Sólo que me gustas mucho. Pero ya, poniendo los pies en la tierra, de verdad, lo que me gustaría es que podamos hablar por teléfono de vez en cuando. Que me cuentes cómo te va, y que cuándo vengas a visitar a tu familia, salgamos un rato y nos pongamos el día. ¿Puede ser? ¿O te estoy pidiendo mucho? Asomate, ya?

1 comentario:

Nadia dijo...

bueno saber algo de tí querida.
un beso