miércoles, 2 de enero de 2008

Se acabó el 2007, un nuevo año empieza

Pues sí, el 2007 terminó, y me siento un poco aliviada. El año que pasó ha sido uno de los más duros para mí y mi familia. En febrero mi hermano casi se nos muere en un accidente estúpido, y poco después mi abuelito entró en la recta final de su vida, con una convalecencia que le duró varios meses, hasta que finalmente, el 1 de julio su cuerpo lo dejó ir. Mas que nada, fueron meses super duros para mi mamá, teniendo que cuidar de mi hermano por varios meses, y viendo como la vida de su padre se apagaba. Pero enseguida vino lo mío, mi matrimonio se desbarató en un par de semanas, de un momento para otro, mi ex-marido me comunicó que estaba enamorado de otra mujer. Lo peor de todo fue que me lo comunicó en un momento en el que yo no tenía nada a que asirme. Estábamos listos para irnos a vivir a otra ciudad, yo había renunciado a mi trabajo, y me había retirado de la universidad, porque íbamos a empezar de nuevo en otra ciudad.

Y asi pasaron julio y agosto, con mucho dolor. En septiembre regresé a mi pais, para refugiarme en mi familia, pero otra vez los problemas invadieron la casa, y mamá entró en una de las crisis más difíciles en su matrimonio. Ella todavía sigue lidiando con eso, tratando de que las cosas funcionen con su marido por el bienestar de sus hijos. En cambio, para mí poco a poco se ha ido aclarando el panorama y he ido aceptando que mi relación con mi ex-marido terminó.

En el 2007 cumplí 30 años, empezó una nueva década en mi vida, y yo empecé una nueva vida: ahora vivo sola, en un departamento que lo he ido acomodando a mi gusto; empecé un nuevo trabajo, que me gusta mucho y en el que mi esfuerzo ha sido reconocido; me valgo por mi misma en esta selva de cemento, y gracias a la buena estrella que no me ha abandonado, no he tenido ningún accidente, ni robo, ni nada de esas cosas desagradables.

Durante el último trimestre del 2007 me acerqué a mis amigos y amigas en Ecuador y aquí, a mis primas por el lado paterno y a primos por el lado materno; pero sobre todo he sentido el apoyo de mi padre, que a pesar de que no puede decir las cosas de una forma positiva, yo sé que el se preocupa mucho por mí. Y me dí cuenta que con mi hermano existe una conexión muy fuerte, que no hacen falta palabras para demostrarnos cariño, y que a pesar de que la vida ha sido dura con nosotros, seguimos adelante.

Quiero que el 2008 sea un año de renovación, un año cargado de energías positivas, un año en el que finalmente entienda quién soy y qué es lo que quiero en la vida. Estoy decidida a entrar a estudiar un postgrado (finalmente), quiero leer más, y manterme en contacto con los seres queridos. Pero sobre todo, quiero que el 2008 este lleno de tranquilidad, de salud, y de fuerza para seguir...