lunes, 19 de noviembre de 2007

En piloto automático

No soy ni la primera, ni la última persona en este planeta que pasa por un divorcio, a la que le ponen los cachos, o tiene una historia de desamor.

Y sin embargo me siento terrible, terriblemente triste, terriblemente sola, terriblemente desilusionada, y peor aún, terriblemente desmotivada.

Y no paro de preguntarme, Por qué? Por qué no fue honesto conmigo? Por qué se quedó callado por tanto tiempo? Por qué no abrió la boca y me dijo cómo se estaba sintiendo? Por qué decidió comunicarme su decisión de separarnos sin darnos la oportunidad de arreglar las cosas? Por qué fui tan estúpida y no me dí cuenta de lo que estaba pasando? Por qué se fue todo a la mie... tan rápido?

Y todas estas preguntas se quedan sin respuestas, y así, de un día para otro mi vida se derrumba, y me quedo sin piso, sin casa, sin trabajo, sin marido. Mi ex-marido se va llevando mis ilusiones, la casa en que íbamos a empezar una nueva etapa, la vida que habiamos planeado juntos, la universidad con la que había soñado.

Ahora, estoy aquí, empezando de nuevo, sin saber realmente por qué, o para qué. Sin norte, sin propósito, a la deriva, haciendo las cosas por inercia, viviendo en piloto automático. Pero consciente de que, a pesar de los miles de kilometros de distancia, tengo un montón de gente que me quiere y que se preocupa por mí, y que aunque estén lejos, ellos y ellas estan ahí. Por lo pronto, ellos y ellas son los que me mantienen respirando.

2 comentarios:

Vagandomundos dijo...

y seguiremos aquí, esperándote, como siempre. Y queriendo saber de ti, y saberte bien.
Te quiero mi loquita y te espero. Y me gustó leerte y ser parte de tu terapia.

Raquel dijo...

Phoenicoperus:
Hay que ver como se repiten las historias... Hace dos años fuiste tu, y ahora soy yo la que se siente en piloto automático.Aunque yo no me casé, todo lo demás que escribes es tal cual lo que yo viví en el transcurso de este año...
Por lo menos la motivación ya hizo su aparición en estas últimas semanas...
Y ahora mismo lo que me tiene mal no es el hecho de que no haya funcionado la relación, sino la incertidumbre que tengo en mi vida...

Saludos.
Voy a seguir leyendo tu blog.